sábado, 26 de enero de 2013

Clasificación de suelos - I

La clasificación de suelos es el indicador de las propiedades físico - mecánicas que tienen los suelos. La clasificación que mejor describe y determina las propiedades de un suelo a usarse como subrasante es la clasificación de AASHTO M-145; las primeras variables son: la granulometría y la plasticidad. En términos generales, un suelo conforme a su granulometría se clasifica así: 
■ Grava: de un tamaño menor a 76.2 mm (3") hasta tamiz No. 10 (2 mm) 
■ Arena Gruesa: de un tamaño menor a 2 mm hasta tamiz No. 40 (0.425 mm) 
■ Arena Fina: de un tamaño menor a 0.425 mm hasta tamiz No. 200 (0.075 mm) 
■ Limos y Arcillas: tamaños menores de 0.075 mm Conforme AASHTO, un suelo fino es el que tiene más del 35% que pasa el tamiz No. 200 (0.075 mm), los cuales se clasifican como A-4, A-5, A-6 o A-7. Dos suelos considerados finos que tengan granulometrías similares, pueden llegar a tener propiedades diferentes dependiendo de su plasticidad, cualidad que se analiza en el suelo que pasa el tamiz No. 40; dichas propiedades de plasticidad, se analizan conforme las pruebas de límites de Atterberg, las cuales son: 
■ Límite Líquido o LL2: Es el estado de un suelo, cuando pasa de un estado plástico a un estado semilíquido. 
■ Límite Plástico o LP2: Es la frontera entre el estado plástico y el semisólido de un suelo. 
■ índice Plástico o IP2: es la diferencia entre LL y LP, que nos indica la plasticidad del material.

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