• Los pavimentos de concreto simple, se construyen sin acero de
refuerzo y sin varillas de transferencia (dovelas) de carga en las
juntas, ya que la transferencia se logra a través del esfuerzo de
corte proporcionado por los agregados situados en las caras
agrietadas que se forman por el corte de la junta entre losas
contiguas; para que ésta transferencia sea efectiva es necesario
que la longitud de las losas sean cortas.
• Los pavimentos de concreto simple con varillas de transferencia de
carga (dovelas), se construyen sin acero de refuerzo, pero en las
juntas de contracción se colocan varillas lisas que tienen la función
de transmitir cargas a las otras losas; para este caso, es necesario
que las losas también sean cortas con el objeto de tener mejor
control sobre los agrietamientos.
• La pavimentos de concreto reforzado tienen acero de refuerzo
dentro de la losa así como varillas de transferencia de carga
(dovelas) en las juntas de contracción. Las separaciones en las
juntas son mayores a las que se utilizan en pavimentos
convencionales, por lo que es posible que se produzcan más
fisuras transversales las cuales se mantienen prácticamente
cerradas debido al refuerzo de acero, lo que permite una mejor
transferencia de cargas.
• Los pavimentos de refuerzo continuo, se construyen sin juntas de
contracción; por tener una alta y continua cantidad de acero de
refuerzo en dirección longitudinal, estos pavimentos desarrollan
fisuras transversales en intervalos relativamente cortos, pero
debido al acero de refuerzo producen un alto grado de
transferencia de cargas en las caras de las fisuras.
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