Esta armadura se utiliza tanto en pavimentos de hormigón armado con juntas, como en pavimentos continuos. Se colocan con el fin de controlar las fisuras longitudinales, para que éstas se mantengan cerradas, minimizando el ingreso de agua y garantizando una buena transferencia de cargas.
Para su cálculo se utiliza el ábaco de la figura VIII.5, donde el valor de la longitud de losa es reemplazado por la distancia entre bordes longitudinales libres. Si en una junta longitudinal se encuentran barras de unión, esta junta no es un borde libre. La fórmula del ábaco de la Fig. VIII.5 puede cambiarse en separación entre barras:
No hay comentarios:
Publicar un comentario