La metodología es igual que para
pavimentos flexibles, con la diferencia de que se elige un espesor de losa en
lugar de un número estructural para comenzar los tanteos.
Normalmente, en el caso de
pavimentos rígidos es preferible efectuar un cambio de material, controlando
las expansiones mediante mejoramientos de subrasante y bases estabilizadas en
lugar de realizar el procedimiento de pérdida de serviciabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario