El asfalto es un material termoplástico cuya viscosidad disminuye al crecer su
temperatura. La relación entre la temperatura y la viscosidad puede no ser la misma para
diferentes orígenes o tipos y grados de material asfáltico.
Normalmente se especifican las temperaturas de aplicación para diversos empleos de los
materiales asfálticos, pero como consecuencia de las variaciones de viscosidad, el
especificar solamente la temperatura no es suficiente para hacer uso adecuado de los
materiales.
Por ello, el Instituto del Asfalto recomienda que se tenga en cuenta la
relación viscosidad-temperatura de cada material asfáltico antes de fijar la temperatura
adecuada para el tipo de procedimiento constructivo empleado.
La temperatura más adecuada para mezclado en instalación mezcladora es aquella a que
la viscosidad del asfalto está comprendida entre 75 y 150 segundos Saybolt-Furol.
Las
temperaturas más elevadas de este campo de variación son normalmente más adecuadas
para mezclas con áridos finos. No hay que olvidar que la temperatura de los áridos
regula en medida importante la temperatura de la mezcla.
La temperatura más adecuada para el riego está comprendida normalmente entre 25 y
100 SSF. Se emplean las viscosidades más elevadas de este margen para sellado y
penetración de superficies abiertas, y las más bajas para sellado y penetración de
superficies cerradas.
A falta de datos adecuados sobre la relación viscosidad-temperatura puede emplearse la
tabla II.10, que da una orientación para la determinación de las temperaturas de
aplicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario